FALTA DE EMPATÍA???

Recientemente estuve visitando a un contacto que buscaba un sistema ERP que permitiera la integración con aplicaciones externas. El motivo del cambio principalmente era ese, buscar una aplicación capaz de integrarse con su almacén logístico recientemente externalizado. Para conocer más a fondo sus necesidades me reuní con la responsable de informática, también recientemente contratada para que les ayudara a llevar a cabo el proceso de selección de aplicativo. Obviamente, estaba haciendo bien su trabajo; ya pasaron por allí mis queridos SAP, Axapta, CCS, etc…

Mi sorpresa (dado que la empresa tampoco era muy grande) era que ella quería una aplicación completamente abierta para poder hacer cualquier desarrollo adicional. Digo “mi sorpresa” porque una empresa de distribución cuya estrategia es centrarse en comercialización y que hasta ha externalizado las funciones de logística y almacén, pueda querer crear un departamento informático para el desarrollo y mantenimiento de la aplicación, que, al igual que en gestiones de almacén, parece menos eficiente.

Tras una reunión de 2 horas demostrándole que nuestra filosofía de aplicación encajaba con sus necesidades, acabé enterándome (y aclarándome) de que su preocupación principal era llevar ella el mantenimiento de la aplicación porque, si no, “para que la iban a necesitar sus jefes?... eso no es plan”.

Acabé recomendándola un ERP opensource que recientemente he conocido para que pueda hacer lo que quiera. Pero me quedé con dos dudas:

1. Qué le solución “abierta” le habrán propuesto SAP, Axapta o CCS en la que le permitan tocar código a todos los niveles y llevar el mantenimiento de la aplicación? Es decir, cuál es el valor añadido que ellos quieren aportar sus distribuidores? Cómo “quieren” fidelizar al cliente? Qué es lo que habrán presentado o cómo?
2. Será la primera vez que he conocido un responsable de Dep. de Informática con esta mentalidad o será la primera vez que me lo han dicho así de claro?

La lección está aprendida: cuidado con quién hablas y cuidado a quién eliges para que hable por ti.

Otra lección aprendida: otro punto positivo para el freeware.