Experiencias desde la PYME y para la PYME... y nuestra relación con los Sistemas de Información.
martes, agosto 14, 2007
CASIUNAÑO DESPUÉS
Bueno, casi un año después, retomo mi abandonado blog. La verdad es que he tenido ganas, en muchas ocasiones,de meter alguna que otra entrada. Pero reconozco haberme dejado llevar por ellío habitual de la pequeña empresa, la mujer (en este tiempo me ha dado tiempo hasta para casarme), el perro (si, si, también me he comprado un perro… Gaucho), etc. etc. etc. Además, inteligentemente, había perdido la contraseña de registro en el blog y, también, en la cuenta de correo que me había configurado especialmente para el blog (donde recibía la primera contraseña), no he podido meter nuevas entradas aquí aunque si he colaborado con el blog de algún otro amigo y conocido.
Espero, por tanto, ser disculpado por aquellos que en alguna ocasión hayan entrado a leer este blog y tras verlo desactualizado, hayan pensado que se había terminado. Estamos de vuelta.
Ya, hoy, por fin, 2 meses después de las previsiones iniciales y 4 días después de las finales, hemos obtenido el resultado de nuestro trabajo. LA NUEVA VERSIÓN. Obviamente, la prueba de fuego es mañana cuando nuestro principal Betatester arranque. Obviamente saldrán puntos en los que notemos caído en la validación (esperemos que minucias), pero lo que realmente complica las cosas es su percepción sobre los cambios.
En la fase de arranque con cualquier aplicativo, ya sea recién implantado o con una nueva evolución, debemos ser conscientes de la importancia que tiene la primera impresión que causa en los usuarios. De ella, y de las primeras experiencias con la aplicación, dependerá, seguro, la imagen que tiene el software. No es ni triste ni alegra. Es la realidad.
Es por ello por lo que los desarrolladores de software, por un lado, y los clientes, por otro, debemos dar la mano a torcer en una fase tan crítica como la inicial. No existen Tontousuarios. Ni tampoco malos programadores. Lo que hay que tener claro es que el éxito es lo único a buscar por ambas partes y que, de la colaboración dependen.
En mi empresa, somos conscientes de esta realidad y, por ello, mañana, el 20% de la plantailla se va a las propias instalaciones del cliente para poder solucionar los problemas sobre la marcha. Con ello, quiero comunicar a los futuros “clientes” de cualquier sistema, que exijan este tipo de servicios a sus proveedores de software porque cierto es que del primer día de uso, depende el 80% de la calidad del software a efectos del usuario.
Ahora, no por motivos vacacionales, sino laborales, me veo casi sin tiempo de meter entradas. Obviamente es algo que me divierte, pero cuando ando con jaleo me da remordimiento de conciencia robarle tiempo a otro ti pode actividades como el trabajo o mi mujer.
Ahora (estoy haciendo medio pellas del trabajo) porque me parece interesante escribir algo. Como ya he comentado varias veces, estamos con el lanzamiento de nuestra última versión (perdón por ser pesado, pero ha llegado a ser mi obsesión y ya no me deja ni dormir). Y la verdad es que ya empezamos a ver la luz al final del túnel.: la importancia de las vacaciones para hacer un buen trabajo.
Aunque parezca mentira (y voy al grano que me enrollo), este es el primer año en que realmente agradezco el haber cogido vacaciones. El año pasado no tuve ni una semana de descanso y me ha llevado a una situación casi de crisis profesional durante estos últimos meses: no tenía ideas nuevas, ni motivaciones adicionales, ni capacidad de analizar de donde venían los errores… ahora, un mes después de las vacaciones, veo las cosas de otra forma totalmente distinta. De hecho, estoy deseando que acabe agosto, que las empresas se pongan a pleno rendimiento y empezar buscar nuevas oportunidades de negocio.
Y digo esto no sólo por mi, sino también por mis compañeros: el ambiente ha mejorado, se les ve más centrados que nunca y focalizados en los mismos objetivos que yo. Terminar primero la versión y después empezar a cambiar y mejorar los puntos que nos gustaría cambiar de nuestro quehacer diario. La verdad es una gozada trabajar en este ambiente lleno de nuevos objetivos.
Actualmente estamos desarrollando la última versión de nuestra aplicación que, además que con algo de retardo, nos hemos decidido a llamar “Peta”. Así, nuestra versión “Peta” está en su última fase de desarrollo a todo ritmo y todo el equipo que nos queda a causa del descanso vacacional se encuentra trabajando en la versión: desarrollo y/o validación... y renombrarla en poco espacio de tiempo "Beta".
En principio la versión trae muchas mejoras que ayuden a nuestros clientes instalados, pero nada imprescindible para ninguno de ellos. Estonos permite tener una cierta “tranquilidad” para meditar y analizar las cosas. Mi pregunta es, como se puede hacer esto cuando, con una versión a medida para un único cliente tienen que estar en una fecha determinada? La respuesta la veo clara: o invirtiendo muchos recursos o haciéndolo mal para que posteriormente lo sufra el cliente. Con las grandes empresas, veo clara cual es su decisión. Y por desgracia, con las pequeñas, también. Por ello, y dado que cada vez, me encuentro con más Pymes que se decantan por desarrollos a medido, me entra la curiosidad por saber que pasará dentro de unos años… cual será la nueva tendencia en la estrategia de cambios de software. Y además, cual será el punto de partida “tecnológico” de aquellas empresas que no tienen un desarrollo escalable y evolucionable en el tiempo…
Por ahora, claro está, hay tarta para todos, pero tengo curiosidad por ver que pasará con todos los programadores que, sin el suficiente conocimiento sectorial (para mi, la clave en la decisión sobre el cambio de software… mucho más que la tecnología en la que se desarrolle) y escasos recursos se dedican a llevar a cabo implantaciones propias. Haciendo, una de pocas veces, de visionario, puedo augurar un buen futuro a las soluciones de código abierto…